Madrid, 10/6/2016, (Ecoestrategia).- Con
motivo de la reciente celebración en esta semana
del Día Mundial de los Océanos, el Fondo
Mundial para la Naturaleza (WWF) analizó varios
puntos clave para la salud de los mares, como la sobrepesca,
la pesca ilegal o el papel de los consumidores. La organización
ecologista pidió acciones urgentes contra el rápido
descenso de las especies que amenaza el valor ecológico
y económico de los océanos.
WWF destacó que la población de vertebrados
marinos ha disminuido casi un 50% entre 1970 y 2012. La
diversidad de bienes y servicios que proceden actualmente
de los entornos marinos y costeros, el equivalente al
Producto Interior Bruto (PIB) de un país, se puede
estimar en 2,5 billones de dólares al año.
“Si el océano fuera un país, sería
la séptima economía más importante
del mundo. Deben tomarse medidas efectivas para frenar
la destrucción de las pesquerías y para
conservar las fuentes marinas de alimentación para
más de 800 millones de personas en todo el mundo”,
afirmó José Luis García Varas, responsable
del Programa marino de WWF España.
Con un 61% de las pesquerías mundiales plenamente
explotadas, y un 28,8% de ellas sobreexplotadas, la sobrepesca
supone una de las mayores amenazas para la salud de los
océanos.
Para WWF la protección de los hábitats
y una gestión efectiva de las pesquerías
han de ir de la mano, con el objetivo de ser pesquerías
sostenibles y recuperar las reservas de peces. Los países
deben asumir su responsabilidad y llegar a un acuerdo
para que, al menos, el 10% de las áreas costeras
y marinas se protejan y gestionen en 2020, aumentando
hasta el 30% en 2030.
“Establecer redes de Áreas Marinas Protegidas
es de máxima importancia para conseguir resultados
positivos para la biodiversidad, seguridad alimentaria
y modos de vida”, aseguró García Varas.
Lucha contra la pesca ilegal
La
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación
y la Agricultura (FAO) informó de que la pesca
ilegal, no registrada y no regulada (IUU por sus siglas
en inglés) sigue teniendo un impacto devastador
y su valor puede alcanzar los 23 millones de dólares
(20 millones de euros) por año.
La pesca ilegal pone en peligro los ecosistemas marinos,
perjudica a los pescadores que respetan la ley y penaliza
a los gobiernos, a los distribuidores y a los consumidores
que siguen las normas. Además, combatir la pesca
ilegal es clave para mejorar la salud de los océanos
y la seguridad alimentaria en todo el mundo.
WWF celebró la reciente puesta en marcha, el pasado
5 de junio, del acuerdo Port State Measures (PSMA, en
inglés). Como primer acuerdo vinculante a nivel
internacional, específicamente pensado para prevenir
que la pesca ilegal llegue a los puertos de todo el mundo,
es un gran paso en la lucha global para erradicar este
problema.
“Es una manera eficaz de impulsar las fuerzas de
mercado para que se cierren los puertos a las embarcaciones
que sean sospechosas de realizar actividades ilegales.
Con 60 países a bordo, incluyendo miembros de la
Unión Europea (UE), y más que se espera
que se unan en los próximos meses, estamos siendo
testigos de un movimiento global para cerrar todos los
puertos en los que lleve a cabo la pesca ilegal. Al implementar
el PSMA, los gobiernos están avisando a los criminales
de que no son bienvenidos”, explicó García
Varas.
Consumidores responsables
Hoy
en día Europa es el mayor mercado de pescado y
marisco y también el mayor importador a nivel mundial.
De hecho, el 65% de las importaciones de la UE provienen
de fuera. El peso de España en el comercio global
tiene un lugar destacado, ya que ocupa el tercer puesto
en el consumo de pescado por persona y año, es
el cuarto mayor importador y el noveno exportador del
mundo.
Por su parte, España cuenta con una gran flota
pesquera que opera en todos los océanos del mundo.
Estos motivos hacen que nuestro país sea clave
a la hora de conseguir pesquerías sostenibles,
tanto por la acción directa de su flota como por
su importancia, en su gestión sostenible. Por lo
tanto, los consumidores tienen un importante papel a la
hora de disminuir la presión sobre los océanos
y apoyar la seguridad alimentaria global y los medios
de vida.
El Fondo Mundial para la Naturaleza ha iniciado una campaña
de información y concienciación hacia los
consumidores europeos, cofinanciada por la UE. Su objetivo
es que los consumidores sean conscientes de la importancia
de su decisión de compra en la conservación
de nuestros océanos, en la sostenibilidad de los
recursos marinos y en el sustento de millones de personas
que depende de ellos en todo el Planeta.
Esta campaña se puso en marcha en 2015, y a lo
largo de 3 años se dará información
y se desarrollarán actividades dirigidas a los
consumidores, empresas y autoridades. Participan las oficinas
de WWF en 11 países: Alemania, Austria, Bulgaria,
Croacia, Eslovenia, España, Francia, Grecia, Italia,
Portugal y Rumanía.
Más información en: www.fishforward.eu
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