ECONOTICIAS
Información semanal de las agencias Prensa Verde, Europa Press, Ania y Tierramérica.
 
 
 
LUCÍA ETXEBARRÍA, ANTONIO GALA Y JUAN MARSÉ ESCRIBEN CUENTOS AMBIENTALES PARA NIÑOS
 
 
 
 
 
   
 

ONG CENSURA PROYECTOS HOTELEROS EN ÁREAS NATURALES DEL CARIBE

 

Madrid, (Greenpeace).- El Director de Greenpeace en España, Juan López de Uralde, ha dirigido un escrito al dueño de la corporación turística Globalia (a la que pertenecen entre otras empresas Halcón Viajes y Air Europa), Juan José Hidalgo, demandándole que reconsidere sus proyectos hoteleros en los Parques Nacionales de la República Dominicana. Greenpeace solicita a Hidalgo que apoye la preservación de estos espacios protegidos.

Greenpeace ha denunciado recientemente que la Red de Parques Nacionales de la República Dominicana podría ver reducida su extensión en casi un 50%, de ratificarse una modificación de la actual Ley de Medio Ambiente y Recursos Naturales que está pendiente de su aprobación final. Esta reducción de las áreas protegidas favorece los intereses de la corporación Globalia que ha comprado terrenos para construir hoteles en áreas actualmente protegidas.

La ONG recuerda en su escrito a Hidalgo la importancia de los Parques Nacionales y le indica que "los Parques Nacionales son en cada país monumentos naturales de gran valor e importancia. Al igual que a nadie se le ocurriría destruir la Catedral de Burgos, tampoco un monumento natural debe destruirse ya que forma parte del Patrimonio de toda la Humanidad".

"Consideramos que la actividad de sus empresas no debe sustraerse de la creciente preocupación ciudadana que existe por el deterioro del medio ambiente. De ahí que observemos que sus proyectos de construcción en espacios actualmente protegidos son además un golpe demoledor al patrimonio de ese país, un acto que dañará a la industria turística española en su conjunto. Mucho más cuando los proyectos corren paralelos al desmantelamiento de la actual Ley General sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales de ese país" - ha manifestado Greenpeace en su carta a Hidalgo.

 
 

KIOTO LE COSTARÁ A ESPAÑA 6 VECES MENOS
DE LO QUE DICE PRICEWATERHOUSE (PWC)

 

Por: José Santamarta (Director World Watch).- La consultora PricewaterhouseCoopers (PwC) ha dado cifras disparatadas e interesadas sobre los supuestos costes del Protocolo de Kioto, y la imposibilidad, según ella, de cumplir Kioto.

El coste real probablemente no supere los 2.000 millones de euros en los cinco años 2008-2012, frente a los 12.000 millones de euros que dice PricewaterhouseCoopers (PwC) que costará cumplir Kioto. La consultora se dedica a asustar a las empresas, para luego venderles sus "servicios" de consultoría a precios absolutamente exagerados.

El Plan Nacional de Asignación (PNA) que presentaron el pasado 7 de julio la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona y el ministro de Industria José Montilla, luego de haber sido cerrado técnicamente por la Comisión Interministerial de Cambio Climático; es moderado y perfectamente asumible, y además Kioto no es sólo un riesgo, sino también una oportunidad de crear empleos, desarrollo tecnológico e industrial, y de promover la modernización ecológica de nuestro país, con el aumento de la eficiencia energética, la reducción de la contaminación y la dependencia energética, y el desarrollo de las energías renovables y un modelo territorial y de transporte más sostenible.

Posiciones encontradas

Según el Informe de PWC sobre los efectos económicos de la aplicación del Protocolo de Kioto en España, es imposible reducir un 40% el consumo energético, pues éste ha crecido a un ritmo similar al PIB en los últimos años.

Por su parte, el secretario general para la Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático, Arturo González Aizpiri, señaló que la industria española deberá realizar un desembolso de entre 80 y 90 millones de euros anuales para la compra de derechos de emisión de CO2 en el periodo 2005-2007.

González Aizpiri aseguró que próximamente se presentará el borrador del plan de emisiones, que posteriormente pasará a información pública, trámite en el que empresas, instituciones y particulares podrán exponer alegaciones. Posteriormente, deberá enviarse a Bruselas, para que la Comisión Europea conceda la aprobación definitiva.

A su vez, recalcó que no deben mirarse sólo los costes de la adaptación al Protocolo de Kioto, sino que deberían tenerse en cuenta los costes de no adaptarse, por lo que supone de calentamiento del planeta, de consumo de energía y de contaminación. Por ello, señaló que acatar las decisiones de Kioto es la mejor manera para empezar a adoptar unos patrones más equilibrados de consumo energético.

González Aizpiri indicó además que el consumo energético creció el doble que el Producto Interior Bruto (PIB) en los últimos doce meses. Por ello, propuso una serie de medidas para ahorrar energía, como utilizar materiales de construcción mejores para la adaptación térmica, evitar el uso abusivo del coche, evitar el derroche y tomar pautas de consumo más avanzadas tecnológicamente.

Por su parte, el socio de PricewaterhouseCoopers (PwC), Antonio Carvajal, señaló que es prácticamente imposible reducir el 40% el consumo energético en España, tal y como pretende el Gobierno. Señaló que el estudio de PwC demuestra que el crecimiento del consumo energético ha ido paralelo al de la economía española, y desacoplar el alza del PIB del gasto energético es casi imposible.Carvajal sostuvo que España gastará 12.000 millones de euros entre 2008 y 2012 para comprar derechos de emisión o realizar inversiones que permitan reducir las emisiones de CO2. Dijo que a un precio de 20 euros la tonelada de CO2, la factura ascenderá a 2.400 millones de euros anuales desde 2008. Esa factura supondrá un aumento del IPC del 2,7% en un año, lo que disparará los precios al consumo.

Por último, afirmó que es casi una utopía, pero el Gobierno debería plantearse la renegociación en el seno de la UE de los derechos de emisión, ya que España ya ha superado en un 25% lo negociado en 1997, pues pactó un alza del 15% y ya ha sobrepasado el 40%.

 
 

LUCÍA ETXEBARRÍA, ANTONIO GALA Y JUAN MARSÉ ESCRIBEN CUENTOS AMBIENTALES PARA NIÑOS

 

Madrid, (Ecoestrategia).- La empresa Bayer Healthcare Sanidad Animal ha presentado el libro de cuentos “Aventuras con mis mejores amigos”, un proyecto en el que ha implicado a autores como Lucía Etxebarría, Antonio Gala y Juan Marsé y que tiene como objetivo conseguir una sociedad futura más responsable en el trato con los animales de compañía. La particularidad de este libro es que todos sus autores, tanto escritores como ilustradores, son también propietarios de perros y gatos.

El libro “Aventuras con mis mejores amigos” está pensado como una herramienta didáctica, de modo que cada cuento finaliza con unas notas dirigidas a los padres, con el propósito de ayudarles a explicar a sus hijos algunas de las enseñanzas que pueden extraerse de cada uno de los cuentos.

Igualmente, el libro incluye una doble página de consejos para los niños que tienen o quieren tener una mascota. Así, entre otros, se les aconseja reflexionar muy bien ante la posibilidad de tener un perro o gato, puesto que se trata de una responsabilidad para muchos años, llevar el animal al veterinario al menos una vez al año para su correcto control sanitario y desparasitarlo cuatro veces al año contra los gusanos intestinales.

El libro “Aventuras con mis mejores amigos” puede pedirse gratuitamente por medio de las postales de solicitud que los propietarios de perros y gatos encontrarán en las clínicas veterinarias. La colaboración de diversas sociedades protectoras, que distribuirán entre sus socios las postales, hará posible que la campaña se extienda a más familias. En total, Bayer distribuirá gratuitamente 15.000 ejemplares del libro.


 
 

CARREFOUR ECO TENDRÁ EN 2005
MÁS DE 150 PRODUCTOS ECOLÓGICOS

 

Madrid, (Ecoestrategia).- Carrefour lanzó en mayo de 2002 una línea de productos ecológicos bajo la denominación Carrefour Eco. Se trata de una gama de productos alimenticios de calidad óptima, sanos y seguros, libres de residuos químicos y que han sido obtenidos de acuerdo a los métodos de producción de la Agricultura ecológica. Además, estos productos no contienen ni proceden de organismos modificados genéticamente y apenas contienen aditivos.

De este modo, la compañía es la primera empresa de distribución en España que lanza al mercado una gama completa de productos ecológicos con su propia marca. En la actualidad Carrefour Eco cuenta con 69 referencias y trabaja con 22 empresas españolas. Su surtido incluye familias de productos de alta rotación como aceites, vinagres, conservas vegetales, zumos, confituras, infusiones, especias, legumbres, miel, mostaza, leche, yogures, quesos o cafés.

La empresa prevé que, en 2005, el número de referencias Carrefour Eco alcance los 150 productos, con lo que la gama crecerá en un 275% con respecto al número de artículos actuales. Para ello, la inversión anual que realiza la compañía para cumplir esta meta es de 18 millones de euros.

Carrefour ha percibido que existe un nuevo consumidor: una persona más preocupada por el medio ambiente, que busca un equilibrio ecológico y una racionalización en el uso de los recursos naturales. En ese sentido, la empresa se compromete con este nuevo cliente y lanza una gama de productos ecológicos con su marca propia. Carrefour Eco intenta hacer más accesibles estos productos y los acerca al consumidor español, con lo que consigue potenciar su consumo nacional.

España es uno de los principales países productores ecológicos de Europa ya que ocupa el cuarto lugar en cuanto a superficie destinada a este tipo de agricultura. Sin embargo, en lo que se refiere al consumo de este tipo de artículos, nos queda un gran camino por recorrer hasta alcanzar el desarrollo que los productos ecológicos tienen en el resto de países europeos.

En este sentido, la apuesta de Carrefour por los productos obtenidos al amparo de la agricultura ecológica es una buena noticia para muchas Pymes españolas, que se ven obligadas a exportar más del 80% de su producción.

 
 
ESPAÑA CONTRIBUIRÁ CON 30.000 EUROS AL FONDO DE COOPERACIÓN TÉCNICA DEL CONVENIO DE BASILEA

 

Madrid, (Ecoestrategia).- España contribuirá con 30.000 euros al fondo de cooperación técnica del Convenio de Basilea, que se encarga de controlar el transporte internacional de desechos peligrosos. Esta aportación voluntaria, aprobada por el Consejo de Ministros y que será transferida del presupuesto del Ministerio de Medio Ambiente, permitirá financiar actuaciones contra la contaminación por accidentes en el traslado o gestión de residuos peligrosos en países en vías de desarrollo.

España es parte del Convenio de Basilea desde 1994. El fondo de este Convenio se nutre de contribuciones voluntarias procedentes tanto de los países que son parte del Convenio, cono de los países que no lo son, así como de ONG u otras instituciones que así quieran hacerlo.

Los recursos de dicho fondo se destinan, por una parte, a actividades de cooperación técnica en materia ambiental (como cursos, proyectos piloto, lucha contra episodios de contaminación por accidente en el traslado o gestión de residuos peligrosos, entre otras) en países en vías de desarrollo, o con economías en transición, que sean parte del Convenio de Basilea. Por otra parte, dicho fondo también se dedica a facilitar la asistencia de delegados de estos países a las reuniones, tanto de los grupos de trabajo como de las partes del Convenio.

 
EN VIGOR PRIMER ACUERDO JURÍDICAMENTE
VINCULANTE SOBRE AGRICULTURA SOSTENIBLE

 

Roma, (FAO).- El 29 de junio entró en vigor el Tratado Internacional sobre Recursos Fitogenéticos para la agricultura y la alimentación, el primer instrumento mundial jurídicamente vinculante destinado a estimular una agricultura sostenible en el planeta. Hasta el momento 55 países lo han ratificado.

"Hoy comienza una nueva era," reconoció el Director General de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Jacques Diouf. "El Tratado reúne a gobiernos, agricultores y científicos mejoradores de plantas y les ofrece un marco multilateral para el acceso a los recursos genéticos de las plantas y el reparto de los beneficios derivados de su uso. El Tratado reconoce además la labor de los agricultores de todo el mundo, particularmente los de los países del Sur, que han desarrollado y conservado los recursos fitogenéticos durante milenios. Ahora los países deben proporcionar los recursos necesarios para que el Tratado pueda ser operativo", señaló Diouf.

Acervo genético

Las colecciones de genes son fundamentales para alimentar a una población en constante aumento. Estos genes proporcionan la material prima que los mejoradores de plantas necesitan para desarrollar nuevas variedades que permitirán a la humanidad hacer frente a potenciales desafíos como plagas en los animales y las plantas, cambios del clima, y también para enriquecer la dieta alimentaria.

Pero la biodiversidad agrícola, que es la base de la producción de alimentos, se reduce a pasos agigantados debido a los efectos de la modernidad, los cambios en la dieta y el aumento de la densidad de población.

Desde los albores de la agricultura, los agricultores de todo el mundo han desarrollado unas 10 000 especies vegetales para la alimentación humana o como forraje animal. Hoy apenas 150 cultivos alimentan a la mayoría de la población mundial y sólo 12 cultivos proporcionan el 80% de la energía que consumimos, siendo el trigo, el arroz, el maíz y la patata responsables del 60% de ese total.

Se estima que unas tres cuartas partes de la diversidad genética agrícola se ha perdido durante el último siglo, y esta tendencia continúa.

Esta erosión tiene consecuencias irreversibles para nuestros cultivos. Un ejemplo de la vulnerabilidad genética de las variedades modernas se encuentra en la producción comercial de banana, que está severamente amenazada por una enfermedad, un hongo llamado sikatoga negra, ya que las cinco principales variedades comerciales derivan de una única variedad susceptible a esta enfermedad. El Tratado Internacional pretende ofrecer respuesta a este tipo de desafíos.

El Sistema Multilateral

"Un aspecto único e innovador del Tratado es el Sistema Multilateral para el acceso y el reparto de beneficios", explicó José Esquinas-Alcázar, Secretario de la Comisión Intergubernamental de la FAO sobre Recursos Genéticos para la Agricultura y la Alimentación.

"Gracias a este Sistema, el uso de los recursos fitogenéticos se basará en el principio del fácil acceso a los recursos y a su intercambio y a un reparto justo y equitativo de los beneficios derivados de su uso. El Sistema Multilateral se aplica a 35 cultivos alimentarios y 29 especies de forraje, que representan la mayoría de los cultivos alimentarios de los que dependen los países".

Los mejoradores de plantas, los agricultores y las instituciones de investigación -públicas y privadas- tendrán acceso a estos recursos genéticos bajo unas determinadas condiciones y podrán usar una amplia gama de ellos. Esto evitará, entre otras cosas, la monopolización de estos recursos por parte de grandes grupos económicos. Y como resultado de todo ello también se beneficiarán los consumidores, que podrán tener acceso a más y mejores productos.

El Sistema Multilateral también contribuirá a reducir los costes derivados de los intercambios de material fitogenético entre países. Así, ya no será necesario llevar a cabo costosos acuerdos bilaterales con cada uno de los países donde se encuentran los recursos que mejoradores de plantas e investigadores necesitan para producir nuevas variedades.

El Tratado también permitirá a los países en desarrollo invertir en su capacitación para conservar y usar dichos recursos genéticos. El Reparto de Beneficios contemplará el intercambio de información, el acceso y la transferencia de tecnología y la formación.

Derechos de los agricultores

Por primera vez, un tratado jurídicamente vinculante reconoce la riqueza colectiva en la que se asienta la agricultura mundial. Reconoce "la enorme contribución que los agricultores y las pequeñas comunidades de todas las regiones del mundo -y muy especialmente las de las zonas de origen de la diversidad agrícola- han hecho y continúan a hacer por la conservación y el desarrollo de los recursos fitogenéticos".

Los gobiernos deberían promover y proteger los Derechos de los Agricultores salvaguardando los conocimientos locales tradicionales, dando a los trabajadores del campo la oportunidad de participar en las decisiones nacionales relativas a los recursos genéticos de las plantas y asegurando que los agricultores reciben una porción equitativa de los beneficios obtenidos de su uso.

Las colecciones más importantes de bancos de genes del mundo, que contienen 600.000 muestras bajo custodia del Grupo Consultivo de Investigación Agrícola Internacional (CGIAR), pasarán a ser reguladas mediante el Tratado Internacional.

La estrategia de financiación del Tratado prevé la movilización de recursos financieros para proyectos fitogenéticos y programas para ayudar a los agricultores, especialmente aquellos en países en desarrollo y en transición.

Un importante elemento de la estrategia de financiación del Tratado será el Global Crop Diversity Trust, un fondo internacional para la conservación de la diversidad agrícola.

El Fondo establecerá una dotación que servirá a dar apoyo a los países en desarrollo para la formación de recursos humanos y conservación de los bancos de genes. Los bancos de genes del CGIAR también recibirán apoyo para su conservación a largo plazo.

La dotación ha sido fijada en 260 millones de dólares. Hasta el momento ya han sido depositados 45 millones de dólares. La donación ha sido efectuada por la FAO y por el Instituto Internacional de Recursos Fitogenéticos (IPGRI), a favor de los centros del CGIAR.

 
GREENPEACE LANZA SU GUÍA PARA COMPRAR SIN TÓXICOS CON UNA PROTESTA DE EMBARAZADAS EN LA DISNEY

 

Madrid, (Greenpeace).- La tienda Disney, en el centro comercial de La Vaguada de Madrid, ha sido el lugar elegido por Greenpeace para lanzar su “Guía para comprar sin Tóxicos”.

Unas 30 mujeres embarazadas y niños lactantes han acudido a la tienda Disney para exigir a los responsables que les informen qué productos tóxicos contenían las prendas adquiridas con anterioridad en esa tienda. Estas mujeres conocieron a través de la Guía para comprar sin Tóxicos de Greenpeace el preocupante contenido en sustancias químicas
peligrosas de algunas prendas de la marca Disney.

Esta guía establece una lista de productos y marcas en función de las sustancias tóxicas peligrosas que contienen. En la lista roja están aquellos productos que contienen sustancias capaces de provocar graves problemas de salud y en la verde las marcas y productos libres de químicos peligrosos.

El principal objetivo de la Guía para comprar sin Tóxicos es dotar a los consumidores del derecho a elegir lo que compran conociendo qué sustancias químicas contienen los productos, un derecho que la legislación sobre químicos vigente está vulnerando, aunque los fabricantes y comerciantes deberían ser capaces y estar preparados para proporcionar dicha información.

"Muchas empresas se aferran a la débil legislación sobre químicos vigente y se niegan a dar información al consumidor sobre el potencial tóxico de sus productos, con lo que están vulnerando el derecho a elegir libremente lo que compramos", afirmó Sara del Río, responsable de la campaña de Tóxicos de Greenpeace.

Una segunda razón para publicar esta guía es animar a los fabricantes a sustituir las sustancias peligrosas por alternativas más seguras. "Esta guía demuestra que ya existen alternativas seguras en el mercado y que la única razón que puede llevar a una empresa a no utilizarlas es sencillamente su despreocupación por la protección de la salud pública ya que no hay obligación legal de hacerlo y no conlleva un beneficio económico para la empresa a corto plazo", añadió del Río.

Los fetos y los bebés son el grupo más vulnerable a los tóxicos, porque están expuestos, desde el útero, a mayores concentraciones de sustancias químicas peligrosas que los adultos. Los efectos de estas sustancias durante el desarrollo pueden causar problemas de salud permanentes e irreversibles
y, algunos de ellos, pueden no manifestarse hasta la edad adulta.

Greenpeace demandó a Disney en 2003 que asumiera su responsabilidad de eliminar o sustituir las sustancias químicas peligrosas de sus productos. La reacción de Disney consistió en comunicar que sus productos cumplían la legalidad por lo que no veían la necesidad de actuación de los ecolgistas.

Sin embargo, cuando Disney concede una licencia para utilizar su logotipo y sus dibujos establece condiciones muy estrictas a los fabricantes, incluyendo condiciones sobre el diseño y los colores utilizados. "La misma exigencia debería tener para que no se utilicen sustancias químicas peligrosas en los productos que fabrica o a los que les concede licencia", concluyó la portavoz de Greenpeace.