Madrid, 10/6/2016, (Ecoestrategia).-
La organización Red de Políticas de Energía
Renovable para el Siglo 21 (REN21, por su sigla en inglés),
ha publicado recientemente el “Reporte de la situación
mundial de las energías renovables 2016”,
el cual revela que en la actualidad las renovables están
firmemente establecidas como fuentes de energía
importantes y competitivas en diversos países
del mundo.
El 2015 fue un año récord para las instalaciones
de energía renovable. La capacidad de generación
de este tipo de energía experimentó el
máximo crecimiento de todos los tiempos, el cual
se estima en 147 gigavatios (GW) añadidos. Del
mismo modo, la capacidad moderna de calor renovable
continua a la alza, mientras que el uso de las energías
renovables se extendió en el sector del transporte.
La energía renovable distribuida avanza rápidamente
para así reducir la disparidad entre los que
tienen y los que no tienen acceso en materia energética.
Estos resultados se dieron gracias a varios factores.
En primer lugar y ante todo, actualmente las energías
renovables son económicamente más competitivas
ante los combustibles fósiles en diversos mercados.
Además, el liderazgo de los gobiernos en el
sector energético continúa teniendo un
papel decisivo en el manejo del crecimiento de las energías
renovables, particularmente en la energía eólica
y la solar. En lo que respecta al inicio del 2016, 173
países tenían metas fijas de energía
renovable en marcha, mientras que 146 países
ya contaban con políticas de apoyo. Diversas
ciudades, comunidades y compañías encabezan
el movimiento “100% renovable”, el cual
se expande rápidamente y tiene un rol de vital
importancia en el avance de la transición global
de la energía.
Los factores adicionales de crecimiento incluyen: mayor
acceso al financiamiento, inquietudes con respecto a
la seguridad energética y al medio ambiente,
así como la demanda creciente de servicios modernos
de energía en economías emergentes y en
desarrollo.
La secretaria ejecutiva de REN21,Christine Lins, declaró
que “Lo que es realmente sorprendente acerca de
estos resultados, es que se lograron en un momento en
que los precios de los combustibles fósiles estaban
en sus mínimos históricos, y las energías
renovables se mantenían en una desventaja significativa
con respecto a los subsidios del gobierno. Por cada
dólar gastado en impulsar las energías
renovables, se gastaron casi cuatro dólares para
sostener nuestra dependencia a los combustibles fósiles".
El 2015 fue un año récord no sólo
para nuevas instalaciones, sino también para
las inversiones, las cuales llegaron a casi 286 mil
millones de dólares (cerca de 256 mil millones
de uros) a nivel mundial en energía y combustible
renovable. Asimismo, si se tomaran en cuenta las inversiones
en grandes hidroeléctricas, en calefacción
y enfriamiento, el total sería aún mucho
mayor. Con China representando poco más de un
tercio del total mundial, se podría decir que
los países en desarrollo superaron por primera
vez a los países desarrollados en lo que a inversiones
totales de energía renovable se refiere.
Con el incremento de la inversión también
se desencadenó un incremento en los avances tecnológicos,
en fuentes de empleo y en la reducción de costos.
En la actualidad hay 8.1 millones de personas trabajando
en el sector de la energía renovable, lo que
representa un crecimiento continuo que contrasta enormemente
con la depreciación del mercado laboral en el
sector energético en general.
Piden en España un sistema inteligente
y renovable
Coincidiendo
con la publicación del informe de REN21, las
principales asociaciones empresariales del sector de
energías renovables, organizaciones medioambientales
y entidades de la sociedad civil en España, han
reclamado a los candidatos en las próximas elecciones
voluntad política para cumplir con los compromisos
adquiridos en la última Cumbre del Clima sobre
Cambio climático celebrada en París en
2015.
Para los peticionarios, la única forma de crear
un sistema eficiente, inteligente y basado totalmente
en energía renovable es el abandono de las energías
fósiles y nucleares de 2050 y así frenar
el calentamiento del planeta que, según la agencia
meteorológica británica, ya se encuentra
en 1 grado centígrado por encima del nivel preindustrial.
Por ello, según los expertos, aunque se aplicaran
la totalidad de los planes nacionales de recorte de
emisiones prometidos por los casi 190 países
que rubricaron el acuerdo, la temperatura media del
planeta aumentaría al menos 2,7ºC a final
de siglo, valor que se considera provocará impactos
ecológicos, sociales y económicos irreversibles.
París, por tanto, es un mínimo irrenunciable.
Las energías renovables y el autoconsumo desarrollan
un papel fundamental no solo en el cambio de modelo
energético, sino en la democratización
y descentralización del sistema. De esta manera
los ciudadanos se hacen partícipes de la transformación
energética, pudiendo decidir la fuente de energía
que desean utilizar para abastecerse y producir y volcar
energía a la red, lo cual les beneficiará
económicamente, al tiempo que servirá
para aliviar los peores efectos del cambio climático.
Ejemplos como el ocurrido recientemente en Portugal,
que consiguió abastecerse de energía eléctrica
durante cuatro días consecutivos solo con energías
renovables, son una buena muestra de la viabilidad de
este sistema. El caso de Portugal no es aislado, cada
vez son más ejemplos a nivel internacional (Dinamarca,
Uruguay, Alemania, Australia del Sur, entre otros) que
contrastan con el caso español, donde pese a
contar con condiciones climáticas, meteorológicas
y técnicas muy favorables, se encuentra estancada
en el desarrollo de este tipo de energías por
falta de voluntad política.
El próximo 21 junio UNEF, ANPIER, la Plataforma
por un Nuevo Modelo Energético y otras organizaciones
que representan el sector renovable y la sociedad, acudirán
a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo
para defender las energías renovables, denunciar
su maltrato en España y pedir la mediación
de las autoridades europeas ante el Gobierno español.
Arthouros Zervos, presidente de REN21 aseguró
que “El tren de las energías renovables
está marchando a máxima velocidad, pero
se está desplazando sobre la infraestructura
del siglo XX: un sistema basado en ideas obsoletas donde
la energía convencional de carga base se genera
a través de combustibles fósiles y energía
nuclear”.
“Para acelerar la transición hacia un
futuro más saludable, más confiable y
con seguridad climática, tenemos que construir
el equivalente a una red ferroviaria de alta velocidad:
un sistema más inteligente y más flexible,
que maximice el uso de diversas fuentes de energía
renovable y se acomode a una generación descentralizada,
basada en la comunidad”, concluyó Zervos.
Más información en: http://www.ren21.net/